Científicos arriban por fin al Lago Volstok, un relicario antártico que esconde secretos tan variados como el proyecto de clonación de Hitler, la fuente de agua más pura del planeta y nuevas formas de vida hasta ahora desconocidas.
Después de 2 décadas de investigación en la Antártida, científicos rusos regresan triunfantes a casa con la muestra extraída del fondo del Lago Volstok, un yacimiento único en el planeta de más de 20 millones de años donde se encuentran asentamientos de formas de vida no conocidas hasta ahora.
Las agencias espaciales rusa y norteamericana ya siguen muy de cerca este descubrimiento que, aseguran, será el marco de referencia para estudiar los depósitos de hielo encontrados en una de las lunas de Júpiter. Regresando año tras año en busca de un atisbo para su investigación, se ha encontrado en el Lago Vostok “la llave para conocer lo desconocido”, según lo definió Lev Savatyugin, parte del equipo de exploración.
La excavación en el área inició en 1989 y conforme el equipo iba sumergiéndose más en las profundidades, el termómetro monitoreó hasta 128° bajo cero, la temperatura más baja registrada en nuestro planeta.
Extendiéndose a lo largo de 400 sub glaciares, este lago desprende grandes cantidades de energía geotérmica. Estas corrientes de calor que guarda el hielo debajo del lago, son descritas como un fenómeno extraterrestre por los científicos, dado que no se tenía registro de algo así en la Tierra pero sí en Europa, la luna en Júpiter.
El furor provocado en la comunidad científica internacional no es para menos. Se dice que a reserva de los resultados finales del estudio, se ha encontrado un gigantesco depósito del agua más limpia del planeta, dos veces más prístina que el agua de doble destilación.
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