El Gobierno israelí pretende destruir algunos generadores solares y de viento “instalados sin permiso”, por lo que decenas de palestinos de pequeños pueblos de Cisjordania se verían privados de cubrir sus necesidades básicas si se quedan sin electricidad.
Según los palestinos, al derribar los generadores, Israel parece pretender devolverlos a la edad de piedra.
Por otro lado Paul Hirschson, ministro de Exteriores de Israel, explica que lo único que se le pidió a "los palestinos fue que solicitaran una licencia. Y ellos no sólo no lo hicieron, sino que además cuando les advertimos que esto violaba las normas, se negaron a pedir la autorización”.
Israel no tiene interés
Sin embargo el creador de este proyecto, el alemán Luke McBain ha explicado que no se esforzaba mucho por recibir la aprobación israelí porque la mayoría de las solicitudes siempre es rechazada por una única y simple razón.
Según afirma Luke McBain, médico internacional, “esto podría probar que Israel no está interesado en ocuparse del bienestar de los palestinos residentes en la zona. Al contrario, aspiran que en la zona queden pocos palestinos y aparezcan nuevos asentamiento y que el territorio se convierta en parte del estado israelí.
Y esto es lo que más preocupa a los diplomáticos europeos, porque precisamente en esas tierras tiene lugar la construcción más ambiciosa de los asentamientos hebreos.
Vidas en juego
Mientras tanto, estos generadores son las únicas instalaciones que generan electricidad para que unas 400 personas puedan cocinar y lavar la ropa.
A raíz de esto, muchos se preguntan: ¿Israel tiene el derecho moral y estatal de privar a los palestinos de sus necesidades básicas? La respuesta parece ser bastante clara, sobre todo si se tiene en cuenta que estos generadores solares, que se han convertido en la manzana de la discordia, no representan ninguna amenaza para la seguridad del país hebreo.
Artículo completo en: Actualidad RT
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