El proyecto, llamado Evacuated Tube Transport Technologies (ET3), consiste en impulsar la cápsula, con capacidad para 4 o 6 pasajeros, a través de una red de tubos sellados al vacío y conectados según las distintas rutas.
Con el uso de fuerzas magnéticas, similar a la utilizada por los trenes de levitación, y motores lineales eléctricos, los vehículos alcanzarían velocidades de hasta 6.500 km/hen viajes internacionales, lo cual permitiría reducir sensiblemente los tiempos de desplazamiento. Así, la distancia de Nueva York a Pekín se recorrería en dos horas aproximadamente, afirman los desarrolladores del proyecto, el consorcio ET3 con sede en Florida, Estados Unidos.
El uso de esta tecnología es diez veces más barata que montar un servicio de tren eléctrico y hasta cuatro veces menor que construir una autopista, según ET3. De conseguir patrocinio, aseguran que las rutas estarían listas en 10 años y comenzarían a realizar transporte de carga. Tras probar su eficacia, se reducirían los costes para utilizarlo como vehículo de pasajeros.
Además, aseguran que el transporte sería seguro y cómodo, pues se compara a la tecnología que utilizaban los transbordadores espaciales, y un sistema de navegación automático evitaría colisiones.
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