La británica Florence Colgate cumple con los requisitos necesarios para ser considerada una mujer perfectamente hermosa.
La belleza es un concepto abstracto y evidentemente relativo. Su existencia está ligada a una percepción que a su vez está determinada, en buena medida, por preceptos culturales y asociaciones específicas. Sin embargo, como suele ocurrir con la mirada científica, también se han establecido parámetros que delinean la composición perfecta de la belleza en referencia al rostro humano.
Y de acuerdo con las proporciones postuladas como idóneas por la ciencia, la británica Florence Colgate es la mujer más hermosa del planeta. La distancia entre sus orejas es exactamente el doble del trecho que separa a una de sus pupilas de la otra. Además, la distancia que hay de sus ojos a su boca equivale a una tercera parte de la que separa su barbilla de la línea donde comienza su cabello, arriba de la frente. Ambas proporciones coinciden con la belleza perfecta que los científicos obtuvieron tras correlacionar múltiples variables.
Florence ha sido nombrada “La mujer más bella del Reino Unido” tras ganar el concurso Lorraine Naked, el cual premia la belleza natural. Gracias a esto ha recibido varias ofertas para protagonizar campañas publicitarias, por lo que pronto su rostro inundará las calles de decenas de ciudades británicas.
Carmen Lefevre, investigadora del Perception Lab de la University of St Andrews’ School of Psychology, explica la ‘perfección’ de esta mujer:
“Florence tiene todas las señas de la belleza clásica. Tiene ojos grandes, pómulos salidos, labios rellenos, y tez clara. La simetría parece ser un elemento muy importante para definir a alguien atractivo”.