Según el FBI, los hackers pueden haber infectado a más de 570.000 ordenadores en todo el planeta aprovechado las debilidades en el sistema operativo de Microsoft. Instalaron un software destructivo, que consigue desactivar las actualizaciones de los antivirus y modificar el DNS (Domain Name System), el sistema que traduce las direcciones de Internet en series numéricas.
Los piratas informáticos reprogramaron los ordenadores infectados para que empleasen exclusivamente los servidores DNS que ellos mismos controlaban. Esto les permitió redireccionar los ordenadores a versiones fraudulentas de webs que contienen publicidad a través de la cual obtenían beneficios. Seis personas fueron detenidas en Estonia en noviembre del año pasado como autores de la estafa, y para tratar de resolver el problema, el FBI decidió desplegar una red de conexión segura utilizando ordenadores públicos para evitar que los usuarios que sabían que estaban infectados perdiesen eventualmente su conexión a Internet.
Sin embargo, la policía federal anunció que mantendrá sus servidores en funcionamiento solo hasta el 9 de julio, por lo que aquellos ordenadores infectados que no resuelvan el problema antes de esa fecha, podrían dejar de tener acceso a la Red, ya que el organismo planea bloquear también la infraestructura creada por los delincuentes. Aunque la mayoría de las víctimas no se hayan percatado, el software dañino probablemente ha ralentizado su velocidad de navegación y desactivado su antivirus, alerta la Oficina Federal de Investigación, que ha puesto en marcha una página web que detecta si una computadora está infectada e indica cómo solucionar el problema.
RT Actualidad