Un estudio de la Universidad de Groening, en Holanda, concluyó que el usar medias o calcetines durante un intercambio sexual favorece significativamente la posibilidad de alcanzar un orgasmo. Al parecer estas prendas superan por mucho en efectividad a la sensualidad de la sexy lencería que tradicionalmente se asocia a un encuentro erótico: la clave está en el calor y la resultante comodidad que proporcionan al cuerpo.
El peculiar descubrimiento, obra del doctor Gerst Holstege, se llevó a cabo por casualidad. Holstege investigaba lo que acontece en el cerebro humano durante un orgasmo. Para ello utilizó un escáner de emisión de positrones (TEP) con el que examinaba el cerebro de 13 mujeres y 11 hombres, en tiempo real, durante este épico momento.
Pero las bondades de los calcetines en la búsqueda orgásmica no fue el único hallazgo que se obtuvo a partir de esta investigación. El investigador holandés también comprobó que justo en el clímax sexual, regiones que se asocian el miedo o la alerta se apagan por completo.