Madrid, España - Científicos del Instituto de Ciencias Materiales de Sevilla con la colaboración de la Universidad de Málaga han logrado crear un plástico totalmente biodegradable a partir de la piel del tomate, logrando una opción más ecológica que la que se obtiene a partir del derivado del petróleo, informa la Agencia de Noticias Audiovisuales de Andalucía "Historias de Luz".
El producto es creado horneando un componente de la piel del tomate, utilizando desechos del tomate y sin involucrar otros alimentos, señala el estudio. Por ello, éste podría ser un sustituto económico frente a las bolsas fabricadas con maíz y patata que se encuentran hoy en algunos supermercados, señalan.
“Toda la industria del tomate genera residuos que pueden usarse para la generación de los productos que necesitamos para hacer el plástico. Se degrada un 70% en 90 días, frente al poliestileno de la cáscara de los huevos que puede tardar alrededor de 500 años”, explica Inmaculada de Vargas, investigadora del proyecto.
No utiliza elementos tóxicos
Al contrario de los plásticos tradicionales, este derivado del tomate no lleva productos químicos contaminantes o metales pesados durante su proceso, explica José Jesús Benítez, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Dado que carece de elementos tóxicos, es probable que sea unmaterial con mayor valor en el mercado, el cual en dos años estará a la venta al público, informa el Instituto de Ciencias Materiales de Sevilla.
Las bolsas de plástico convencionales tardan más de 150 años en degradarse, y en España se usan anualmente 16.500 millones de bolsas de plástico, reciclando solo el 10%. Solo la fabricación y la eliminación de bolsas de plástico implica una expulsión de 440.000 toneladas de gases de efecto invernadero, según el reporte de Ecología Verde.
Actualmente, se investiga la posibilidad de alargar o acortar la vida de este nuevo plástico generado a partir del tomate, a efectos de que su duración vaya, además, de la mano de la duración del producto que encierra.