Imagina que un día despiertes y tengas un color distinto de piel, y no sepas por qué. Piensas cuál pudo haber sido la causa y no encuentras la razón, sin embargo, el cambio de tono quizá se deba a algo que hayas comido.
Difícil de creer pero cierto, de acuerdo con el sitio enforma180.com, un reciente estudio que se realizó en Escocia, sugiere que el consumo de frutas y hortalizas influye directamente en el enrojecimiento y palidez de la piel de las personas. Esos cambios de tonalidad, están relacionados con un mayor atractivo, afirman los investigadores.
Los especialistas hallaron que aumentar la ración de frutas y verduras hasta una tercera parte, por un periodo de seis semanas, es suficiente para notar una mejoría en la salud de la piel, sobre todo del rostro. La razón de este cambio en el color de la piel, se debe al alto contenido de carotenoides que se encuentran en muchas frutas y verduras.
Por otro lado el sitio rinconabstracto.com, publica que después de ingerir grandes cantidades de alimentos pueden ocasionar cambios en la piel.
Un ejemplo muy popular es el tono de las personas volviéndose naranja o amarillo, por el consumo de grandes cantidades de zanahorias. Las zanahorias tienen un bioquímico (o pigmento) llamado caroteno. El caroteno puro es de color naranja intenso, se disuelve en el aceite pero no en agua. Debido a que se almacena en la grasa corporal, puede convertir la piel de un individuo en color naranja o amarillo.
Una persona que consuma intencionalmente caroteno puro, puede cambiar su color de piel, pero no significativamente, de hecho lucirá como si padeciera la enfermedad de la Ictericia (coloración amarillenta de la piel y mucosas debida a un aumento de la bilirrubina).
El término científico de esta condición es "Carotenosis". La carotenosis puede ser mortal, pero es muy rara, la última fatalidad conocida por esta condición fue en 1972.
Por otro lado, hay un caso de un hombre que bebía ocho litros al día de la gaseosa Ruby-Red Squirt, debido a que él era extremadamente sensible al bromo o brominio (elemento químico presente en la gaseosa), hizo que su piel se pusiera roja y produjera heridas abiertas en sus manos llamado Bromoderma.
En un caso similar, aunque más grave, un hombre consumía de dos a cuatro litros de un refresco de cola que contenía aceite vegetal de bromo todos los días, experimentando temblores, fatiga extrema, pérdida de memoria, disminución de la coordinación muscular, dolor de cabeza y caída del párpado derecho. Le tomó dos meses a los médicos diagnosticar correctamente el problema.