España, antes que Grecia, podría ser la primera nación en abandonar la moneda única. Eso asegura el columnista Matthew Lynn, también consejero delegado de la consultora Strategy Economics, para quien resulta «mucho más probable» que nuestro país salga de la eurozona, más por sus fortalezas que por sus debilidades. «España es demasiado grande para rescatarla, no tiene complejos políticos sobre la ruptura de relaciones con la Unión Europea, los españoles están ya hartos de la austeridad y existe un mundo hispano parlante mucho más grande para que pueda crecer», explica.
El analista hace hincapié en la elevada tasa de desempleo, la vertiginosa evolución de la prima de riesgo y la reestructuración del sistema bancario, lastrada por la necesidad de recapitalización de Bankia. La economía española, de nuevo en recesión, «se tambalea de mal en peor», subraya el articulista.
Lynn considera que España se opondrá a las recetas de austeridad propuestas por Berlín por «seis razones». La primera de ellas es que, a diferencia de Grecia, la economía española es demasiado grande para ser rescatada y, por ello, tendrá que afrontar por sí misma los esfuerzos para recuperarse.
Por otra parte, a su juicio, España está cansada de austeridad y recuerda las protestas contra los recortes protagonizadas por los «indignados», que arrancaron hace un año. «La austeridad apenas ha comenzado y ya ha provocado una fuerte oposición.
El país se enfrenta a muchos años duros en la eurozona y hay pocas señales de que este preparado para ello», incide.
Fuerte tejido industrial
El tercer motivo es que España dispone de una «economía real» y «exitosa» con un tejido industrial «perfectamente respetable» y con un ratio de exportaciones similar al de Reino Unido, Francia o Italia. Para el experto, los problemas de España comenzaron al asumir el euro, una moneda «desquiciada» que generó una «demencial burbuja inmobiliaria con consecuencias calamitosas».
Asimismo, España es un país «políticamente seguro», que a diferencia de muchos otros países está en el euro por razones económicas y no políticas. Respecto a la quinta razón, apunta que España tiene horizontes más grande, ya que se parece en parte a Europa y mucho a las «pujantes economías» hispano parlantes de América Latina y al enorme mercado hispano de Estados Unidos. «¿Por qué atarse a un proyecto fallido cuando existen oportunidades mucho mayores fuera?», se pregunta.
Por último, incide en que existe una discusión seria en España sobre el futuro de la divisa y muchos economistas y expertos argumentan que el problema es el euro y que el país solo se recuperará si vuelve a la peseta. «El tabú se ha roto», señala, según recoge Ep. «Por todas estas razones, España es la nación que dentro de la moneda única podría concluir primero que una salida negociada del euro es un paso lógico».
Fuente : ABC