En medio del desolado lecho oceánico florece una creciente mancha verde debido a la proliferación de plantas marinas. Hasta ahora las bajas temperaturas impedían la proliferación de estas especies vegetales pero el calentamiento global está contribuyendo a que se dé una masiva expansión de fitoplancton con una capa de entre 0,8 y 1,3 metros de grosor y unos 100 kilómetros de extensión. La NASA lo describe como “un bosque en medio del desierto helado”.
El descubrimiento revela una nueva consecuencia del calentamiento global en el ártico, y proporciona importantes pistas para comprender el impacto del cambio climático en el medio ambiente de este océano y en su ecología.
El descubrimiento ocurrió durante una investigación oceanográfica de la NASA en los veranos de los años 2010 y 2011.
La expedición llamada ICESCAP (impacto del clima en ecosistemas y quimíca del medioambiente artico, porsus siglas en inglés), exploró aguas articas en los mares Beaufort y Chukci a lo largo del oeste y norte de Alaska a bordo de un rompehielo de los guardacostas norteamericanos.
“Esto es como encontrar el bosque de l Amazona en el medio del desierto Mojave” dijo Paula Bontempi, bióloga marina y bioquímica del programa manejado en Washington. “Nos embarcamos en ICESCAPE para validar los datos observados por nuestro satélites, ya que es una zona muy difícil de llegar. Esperamos que un descubrimiento tan importante ayudará a los investigadores a comprender mejor el Ártico”
Las plantas microscópicas, llamadas fitoplancton, son la base de la cadena alimenticia marina; se creía solo crecía en el océano artico después de que el hielo se retiraba durante el verano. Ahora el adelgazamiento del hielo del ártico permite al sol llegar a aguas bajo el hielo catalizando el fenómeno de una manera nunca antes observada. El descubrimiento se publicó hoy en el periódico Science
“Si alguien me hubiera preguntado lo qué veríamos bajo el hielo, hubiera dicho que era imposible”, dijo Kevin Arrigo, de la Universidad de Stanford, líder de la misión de ICESCAPE y del estudio. “este descubrimiento fue una completa sorpresa”.
El fitoplancton estaba muy activo, duplicándose más de una vez en el día cuando en aguas abiertas este se duplica cada dos o tres días. Este crecimiento es una de los más altos medidos en aguas polares. Los investigadores creen que esta proliferación bajo el hielo en algunas partes del ártico podría ser 10 veces mayor a la de aguas abiertas cercanas.
El rápido crecimiento del fitoplancton consume grandes cantidades de dióxido de carbono, el estudio concluyó que los científicos tendrán que reevaluar la cantidad de dióxido de carbono en el ártico a partir de este hallazgo para saber si se encuentra en niveles normales.
El descubrimiento tiene implicaciones en el ecosistema del ártico, incluyendo especies migratorias como aves y ballenas, “podría ser más difícil cada vez para especies migratorias adaptarse a su ciclo de vida cuando la producción de fitoplancton está en su pico”, dijo Arrigo “si su comida aparece antes, podrían perdérsela”.
Bontempi cree que el descubrimiento afectará el ciclo global del carbono y el balance de la energía de los océanos. “El descubrimiento indica que debemos revisar nuestro conocimiento de la ecología del ártico”, explicó Bontempi.