En los dos días posteriores al tiroteo, casi 3.000
personas realizaron los trámites para adquirir una pistola en Colorado.
La venta de armas en el estado
de Colorado aumentó a gran velocidad tras la masacre en el cine de Denver,
donde murieron 12 personas y otras 59 resultaron heridas. Muchos pretenden
adquirir una pistola, al creer que les permitiría sobrevivir a un hecho
semejante.
De acuerdo con los datos de
las autoridades locales, desde el viernes pasado cuando se produjo la tragedia
hasta el domingo, fueron aprobadas 2.887 solicitudes para comprar un arma. Esto
representa un 25% más del promedio de ventas que vienen produciéndose entre
viernes y domingos en lo que va del año y un 43% más que en el mismo intervalo
en la semana anterior al tiroteo en Denver.
El crecimiento de las ventas de armas se produce no solo en Colorado, sino
también en otros estados del país.
Las víctimas del
tiroteo en Tucson,
Arizona, que ocurrió en enero de 2011 y se cobró la vida de 10 personas,
exhortaron al presidente de EE.UU., Barack Obama, y a su rival en las próximas
elecciones, Mitt Romney, a exponer su punto de vista acerca de la cuestión del
tráfico de armas en EE.UU. Fue el tiroteo de Denver el que motivó la súplica.
“¿Qué hará el próximo presidente para frenar esto? Hasta el momento ningún
candidato ha dicho nada directamente de este problema”, indica el llamamiento
publicado en la portada del periódico USA Today.
Mitt Romney fue el primero en reaccionar al llamado. “Esperamos que el simple
cambio de las leyes de armas pueda ayudar a evitar incidentes similares. No
obstante, no es así. El cambio de la conciencia de los estadounidenses es lo
que se necesita para mejorar la situación”, destacó el candidato presidencial
republicano.
Hasta el momento, Barack Obama no se refirió a ese pedido. Unos días antes la
Casa Blanca había indicado que el Gobierno no tomaría medidas urgentes para
limitar la venta de armas en el país.