El líder norcoreano, Kim Jong-un ha dicho que Seúl y Washington están realmente probando la paciencia de su país con una caravana incesante de ejercicios militares conjuntos. Este verano, la península de Corea ya ha sido testigo de dos importantes juegos de guerra.
Más de 30.000 soldados estadounidenses, prácticamente todo el contingente militar estadounidense en Corea del Sur, reforzado por 3.000 soldados desde el extranjero, participan en juegos de guerra conjuntos con el ejército de Corea del Sur, que comenzaron el 20 de agosto.
A pesar de la naturaleza defensiva establecida, el simulacro anual conocido como Ulchi Freedom Guardian ha despertado previsiblemente la atención del cada vez más cauteloso Pyongyang.
El nuevo líder norcoreano, Kim Jong-un, reconoció la gran amenaza para su país y afirmó que los juegos de guerra son de hecho un entrenamiento para un ataque nuclear preventivo.
El dirigente aseguró que el ejército norcoreano está dispuesto a recibir los “golpes mortales” en una “contra-ofensiva sin cuartel” en caso de que el territorio del país se viole o incluso una sola bomba caiga en suelo norcoreano, informa la Central News Agency (KCNA).
“Nuestra paciencia tiene un límite”, advirtió Kim Jong-un, diciendo que el ejército sólo espera la orden definitiva para participar en una “batalla a vida o muerte“.
La última vez que Washington y Seúl flexionaron juntos sus músculos militares fue en junio. En aquel entonces Pyongyang criticó a los militares de EE.UU. por dirigir a Corea del Sur, Japón y a los EE.UU. en unosejercicios militares conjuntos cerca de las fronteras de Corea del Norte y llamó a los juegos de guerra una provocación imprudente que ponía a la región bajo la amenaza de un nuevo conflicto militar.
Técnicamente, las dos Coreas permanecen en un estado de guerra, ya que no se firmó la paz tras el conflicto de 1950-1953 que terminó con un alto el fuego que todavía está en vigor. Por eso, un constante afilar de las espadas se ha convertido en un hábito diario para ambas naciones.
Las tensiones transfronterizas han sido particularmente altas desde que el Sur acusó al Norte de torpedear uno de sus buques de guerra con la pérdida de 46 vidas en marzo de 2010.
El Norte airadamente negó su participación, pero bombardeó la isla de Yeonpyeong el mes de noviembre. El ataque provocó la muerte de cuatro personas, dos de ellas civiles, en una isla de Corea del Sur.
Los dos países intercambian amenazas de acción militar muy a menudo, afortunadamente hasta ahora se ha evitado un conflicto a gran escala. Pyongyang ha demostrado la capacidad nuclear mientras que las bases militares estadounidenses en Corea del Sur se rumorea que poseen arsenales de armas nucleares, lo que significa que un conflicto militar entre Pyongyang y Seúl podría escalar a una guerra nuclear local.
Visto en : La Proxima Guerra