El presidente egipcio, Mohamed Mursi, aseguró que el pueblo egipcio “nunca apoyará un ataque contra un pueblo hermano y nunca aceptará cualquiera iniciativa que amenace nuestra seguridad o la seguridad de la región, de alguna u otra manera”.
El presidente egipcio, Mohamed Mursi, manifestó este lunes que se opone a cualquier forma de intervención militar extranjera en Siria, pues considera que se debe buscar una solución pacífica al conflicto interno sirio, por la única que ayudaría a este pueblo árabe a finalmente concretar las metas de lo que describió como una revolución.
“El tiempo ha llegado, todos deben darse cuenta que la guerra no sirve para alcanzar la estabilidad ni tampoco paz. La paz se basa en la justicia para todos, ningún lado debe atacar al otro”, aseveró el líder egipcio de 61 años de edad.
Igualmenre, aseguró que el pueblo egipcio “nunca apoyará un ataque contra un pueblo hermano y nunca aceptará cualquiera iniciativa que amenace nuestra seguridad o la seguridad de la región, de alguna u otra manera”.
“Esta declaración es para todos y en nombre de todos, incluyendo los estados de esta región”, puntualizó el Mandatario.
El pasado domingo, un portavoz de Mursi resaltó que el presidente egipcio llamó a la formación de un grupo de contacto regional -integrado por países como Irán, Arabia Saudita y Qatar- para ayudar a resolver el conflicto en Siria.
Distancia de Occidente
El diario estadounidense The New York Times reseñó este lunes que el Gobierno egipcio está “en busca de los rivales de Occidente”, en referencia a la iniciativa de Mursi para solucionar la crisis siria, así como sus intentos por acercarse a Irán y China.
El rotativo reconoció la influencia de Irán en Siria y Medio Oriente, subrayando que el plan de Mursi para solucionar la cuestión siria puede hacer finalmente lo que no lograron hacer la Liga Árabe y la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En relación al viaje de Mursi a China e Irán, el diario criticó que “ambos países, junto a Rusia, se consideran partidarios y aliados de Siria”.
La victoria de Mursi, candidato de la Hermandad Musulmana, en las elecciones presidenciales del país africano, celebradas en junio pasado, y el cambio de su política exterior ha provocado la preocupación de Estados Unidos y el régimen de Israel.
Mursi tiene previsto participar en la XVI Cumbre del Movimiento de Países No Alineados (mnoal), a realizarse en Irán, decisión que ha provocado la indignación de Washington, de Tel Aviv y de algunos países occidentales.
Se trata de la primera visita de un presidente de Egipto a Irán durante más de tres décadas, y constituye un avance en el establecimientos de relaciones entre ambas naciones.
Fuente : Telesur