Los reguladores advierten, que en caso de producirse el desastre, no recibirán ayuda estatal
La iniciativa de los reguladores financieros de EE.UU., divulgada este viernes, pretende evitar las consecuencias del colapso financiero de los bancos en caso de la nueva crisis económica, como la registrada entre 2007 y 2009, y sin ayuda gubernamental, informó la agencia Reuters.
La Reserva Federal de EE.UU. y la Oficina Federal del Contralor de la Moneda instaron por primera vez a cinco bancos, incluyendo al Bank of America Corp., Goldman Sachs Group Inc., Citigroup Inc., Morgan Stanley y JPMorgan Chase&Co, que deben presentar esos “planes de recuperación” que se indicaron en mayo del 2010. Las instituciones indicaron a los bancos que consideren esfuerzos drásticos para evitar la quiebra en momentos de tensión, hallar otras fuentes de financiamiento y reducir el riesgo. Los planes deben ser factibles y los bancos “no deben suponer ningún respaldo extraordinario del sector público”. El documento ha sido enviado a los bancos más grandes de EE.UU. y a otras ‘partes interesadas’ para que estudien sus posibilidades sobre los planes individuales del ‘salvamento’. La iniciativa previene también asegurar que los bancos tengan planes para el peor de los escenarios y puedan actuar racionalmente en momentos de dificultades. Según consideran algunos expertos financieros, en caso de una nueva crisis todos los bancos de Wall Street tienen una exposición significativa a la volatilidad y “también el gran riesgo de pérdidas enormes inherentes a las actividades de los mercados de capitales”. “Eso son los planes de recuperación son para proteger a las joyas de la corona”, señaló un director gerente de la consultoría Alvarez&Marsal, Paul Cantwell. Según Cantwell, un programa de resolución “tiene que ver con proteger al sistema, los contribuyentes y los acreedores”.
Fuente: RT