Hay dos noticias recientes respecto al mercado del oro que no pueden pasar desapercibidas:
- La primera noticia es: hay 1.300 toneladas de oro que estaban resguardadas en el Banco de Inglaterra o BoE y que nadie sabe dónde ha sido su destino.
- La segunda noticia es la exclusiva de este post: esto ocurrió en el mismo periodo en que el Banco de Pagos Internacionales (BIS) demandó a Banco de México (Banxico) manejar con “confidencialidad” toda información respecto a sus reservas de oro. Las casualidades no existen.
El caso de la manipulación del mercado del oro es uno de los más importantes, sin embargo todavía permanece en la sombra y aún no se ha destapado como otros escándalos, por ejemplo el que ocurrió el año pasado con la tasa interbancaria Líbor (London Interbank Offered Rate). Estas manipulaciones han sido cubiertas ya que algunos gobiernos tan poderosos como el de los Estados Unidos y Gran Bretaña, sus respectivos bancos centrales, el BIS y los bancos de lingotes (“Bullion Banks”), han argumentado a través de los grandes medios informativos, que todo se trata de una simple “teoría conspirativa”.
Desgraciadamente, esta manipulación será de las últimas en ser destapadas y nunca se reconocerá el delito como tal pues, ¿Qué autoridad superior va a venir a poner orden a los manipuladores, si no hay nadie por encima de ellos?
Los únicos que pueden poner orden son los mercados, que terminarán por implantarse, jamás será admitida como tal. Cuando llegue el momento se culpará a: analistas, periodistas, extranjeros y “especuladores” del nuevo caos económico y financiero que sucederá.
Por tanto cualquier estudio serio de los vaivenes de los precios de los metales preciosos como el oro y la plata, no debe limitarse solamente a un análisis técnico como cualquier materia prima, sino que tiene que contemplar todo lo que hemos dicho que está sucediendo.
El oro y la plata tienen valor real, y por tanto el sustitutivo perfecto del dinero fiduciario de los gobiernos (dólar, libra, euro, etc.) Esto provoca que los metales serán siempre blanco de ataques organizados para desprestigiarlos: el motivo es que no pueden multiplicarse a voluntad de los gobernantes para financiar sus derroches.Por esta razón, es necesario que a todos los niveles, se emprendan acciones de protección contra esos actos fraudulentos del “cártel del oro”.
Alasdair Macleod, experto de Goldmoney.com, dijo en una entrevista con Max Keiser, que el Banco de Inglaterra (BoE) fue un prolífico oferente de oro al “prestar” 1.300 toneladas del metal dorado entre los pasados meses de febrero y junio.
Macleod se dió cuenta, comparando los documentos del propio Banco de Inglaterra, de que había una desacuerdo entre las 505 mil barras (de 400 onzas cada una) almacenadas al corte anual de febrero, y las 400 mil de junio. ¿Dónde estaban las más de 100 mil barras de diferencia?
Macleod cree que esos lingotes sirvieron para “inundar” el mercado y echar hundir las cotizaciones, que por cierto, tuvieron en abril su peor bajada en más de 30 años.
Otras preguntas a reflexionar serían: ¿A quién pertenecían esos lingotes? ¿Se prestó el oro del Banco de México sin su autorización? Se supone que el BoE custodia los lingotes de México.
La duda surge porque el Banco de México respondió la semana pasada al autor de este blog (vía el documento REF.: I22.52.2013), que:
Por lo que se refiere a la solicitud relativa a las operaciones de préstamo de oro durante 2011, 2012 y 2013, le informamos que Banco de México no ha realizado ninguna operación de préstamo de oro durante esos años.
Hay que recordar, tal y como se informó en octubre de 2012, Banxico cree que tiene bajo resguardo del Banco de Inglaterra (BoE) 120 toneladas de oro de sus reservas, pero dado que tiene una “cuenta sin asignar” (unallocated account), carece de un inventario que le especifique cuáles de todas las barras que guarda el BoE, son de su propiedad.
La situación empeora si tenemos en cuenta que el Instituto Central nunca ha realizado un recuento físico de sus barras, para confirmar su existencia y el cumplimiento del contrato. La Auditoría Superior de la Federación, le “recomendó” efectuar dicho recuento este año con el objetivo de disipar cualquier duda al respecto.
Hoy, la revelación es que de acuerdo con información proporcionada por la institución que dirige Agustín Carstens (oficio REF.: I22.53.2013) a este periodista, con base en la Ley de Transparencia, el Banco de Pagos Internacionales le solicitó lo siguiente mediante un escrito en inglés con fecha de 24 de abril de 2013:
Banco de México no debe revelar en respuesta a ninguna solicitud recibida, la información anterior u otra provista por el BIS al Banxico, concerniente a las operaciones de las cuentas de oro del BIS. El BIS considera la información provista a sus clientes respecto a sus productos, servicios y operaciones en oro como confidenciales.
Esto implica que Banxico realizó sus operaciones de compra de oro con el BIS, el banco de bancos centrales, quien a su vez le contó que su oro se encontraría en bóvedas del BoE. ¡Vaya entramado!
Las revelaciones de Macleod llaman la atención sobre un asunto de seguridad financiera nacional: la importancia de que Banxico solicite la repatriación de nuestras reservas doradas, pues además de no haberlas documentado, ni siquiera existe la seguridad suficiente de que el BoE no las haya “prestado” y al mismo tiempo, esté cobrando a México por “servicios de almacenamiento”.
Po supuesto, esto es un aspecto que le pertenece también al propio secretario de Hacienda, Luis Videgaray, como presidente de la Comisión de Cambios. Esperemos que no se siga minimizando este asunto.
Algo sospechoso está pasando detrás las cortinas en el mercado del oro, las voces de alerta, ya no pueden ser ignoradas.