El gobierno de EE.UU. ha emitido una alerta de viaje en todo el mundo durante todo el mes de agosto. Para demostrar que va en serio, ha cerrado 21 embajadas y consulados por todo el mundo.
Las autoridades estadounidenses dicen que terroristas de “al-Qaeda” pueden atacar objetivos occidentales este mes. ¿Dónde? En cualquier lugar del planeta. ¿Cómo? Nadie lo sabe. ¿Por qué? Esa es una muy buena pregunta.
No hay información específica alguna sobre esta supuesta amenaza terrorista que ha sido anunciada.
Hay más de mil millones de occidentales en la tierra. Al parecer, todos ellos deben permanecer en sus hogares durante todo el mes de agosto. Si alguno de ellos sale a la puerta de su casa y al-Qaeda lo vuela por los aires, el gobierno de EE.UU. le dirá: “¡Ja! Ya se lo dijimos!”
¿Realmente esperan que mil millones de personas en todo el mundo vayan a permanecer encerrados en sus casas durante un mes?
Tal vez sea así. Las autoridades estadounidenses ya han demostrado que podían obligar a toda la ciudad de Boston, Massachusetts, a quedarse en casa durante un día entero a raíz de los atentados de falsa bandera en la Maratón de Boston.
Salieron a bloquear una ciudad durante un día. Ahora, al parecer, quieren bloquear todo el mundo occidental por un mes.
Después de eso, ¿van a bloquear todo el planeta durante un año? ¿El sistema solar durante una década? ¿La galaxia durante un siglo?
Parece no haber límite para la arrogancia de estas personas.
¿Por qué los líderes de Estados Unidos emitirían una advertencia tan ridículamente amplia y no específica? Obviamente no para salvar vidas. No hay ninguna amenaza terrorista estadísticamente significativa en ninguna parte del mundo occidental. Los occidentales son más propensos a ser alcanzados por un rayo que por terroristas. La emisión para mil millones de personas de una advertencia no específica sobre una amenaza inexistente no tiene ningún sentido.
Al menos no si se tiene en cuenta el valor nominal de la advertencia.
Así que, obviamente, hay una agenda oculta en marcha.
¿Qué podría ser?
La agenda no tan oculta detrás de esta y otras “alertas terroristas” absurdas es simple. Se llama alarmismo.
Los líderes estadounidenses quieren que todo el mundo occidental tema al terrorismo. En concreto, quieren promover el miedo al “terrorismo islámico”. Su objetivo es mantener el estado de psicosis hipnótico inducido por la operación de bandera falsa del 11 de Septiembre.
El mundo occidental entero, especialmente los EE.UU., todavía sufre de trastorno de estrés post-traumático inducido por el11-S. (La psicóloga Martha Stout ha citado evidencias de que la mayoría del pueblo estadounidense sufría de TEPT clínico debido a las imágenes de televisión que vieron el 11-S) Cientos de millones de personas siguen bajo la sugestión post-hipnótica: “¡Teme a los terroristas! ¡Obedece al gobierno! ¡Cree las tonterías!”
Las personas que creen que dos aviones pueden acabar con tres rascacielos y edificios altos que “acaben derrumbándose” en una aceleración de caída libre y cediendo su resistencia debido a incendios relativamente menores, deben de creerse cualquier cosa. Ellos nunca se rebelarán, no importa cuanto ellos y sus hijos sean maltratados. Esas personas ya no son completamente humanos, sino que se han convertido en zombies bajo los efectos del shock que los medios cuidadosamente calibrados emitieron el 11 de Septiembre y del control mental basado en el trauma para el que fue diseñado.
No es extraño que las películas de zombies sean tan populares en estos días. Hay cientos de millones de zombiesdeambulando en el mundo occidental … yendo al trabajo, de compras, yendo a casa y viendo la televisión, durmiendo y teniendo pesadillas inducidas por el gobierno sobre una amenaza terrorista que no existe.
Estas personas reaccionan como el perro de Pavlov cada vez que el gobierno emite una absurdamente amplia y no específica “alerta terrorista“. Babean a la orden, gruñen a la orden y tiemblan de miedo a la orden.
Cuando un hipnotizador experimentado quiere asegurarse de que su sujeto se encuentra bajo su control y en un profundo estado de trance, “comprueba” al sujeto pidiéndole que haga algo ridículo. Por ejemplo, puede ofrecerle una cebolla y decirle: “Toma un bocado de esta manzana deliciosa.”
Si el sujeto se come la cebolla entera, creyendo que es una manzana, el hipnotizador sabe que el sujeto todavía está en un profundo estado de hipnosis.
Es por eso que el gobierno de EE.UU. sigue emitiendo advertencias “terroristas” ridículas – advertencias que ninguna persona cuerda podría tomar en serio. Quiere asegurarse de que un gran número de personas siguen sufriendo de sugestión post-hipnótica inducida por la operación de control mental del 11-S. Cuando los noticieros de la Fox anuncian solemnemente que mil millones de personas deben permanecer en casa durante un mes debido a una amenaza no específica de “al-Qaeda“, y el pueblo estadounidense no se parte de risa por el suelo, tiran sus televisores por la ventana, y luego se van a Washington DC a linchar a sus líderes, los experimentados hipnotizadores de Estados Unidos saben que sus esclavos al control mental se encuentran todavía en un profundo estado de hipnosis.
Desafortunadamente, las alertas terroristas ridículas no son su único medio de mantener a la población en un estado de trance.
Un arma más potente es el popular ataque de falsa bandera que le sigue.
Desde el “gran evento” del 11-S, una serie de pequeños ataques de falsa bandera en todo el mundo ha ayudado a mantener la ilusión hipnótica de una guerra contra el terror. La más reciente fue la operación en la Maratón de Boston.
Así que cuando el gobierno de EE.UU. dice “¡cuidado! Es posible que haya un ataque terrorista contra un objetivo occidental en alguna parte del mundo este mes”, podría estar preparando al público para otro evento de bandera falsa.
Durante el verano de 2001, el mismo tipo de avisos no específicos fueron anunciados, a pesar de que el gobierno de EE.UU. sabía los detalles precisos de la puesta en marcha de los ataques del 11 de Septiembre – ya que llevó a cabo el ataque él mismo con la ayuda de sus amigos israelíes.
La informadora de la CIA, Susan Lindauer ha puesto de manifiesto que la Agencia, incluido la persona al cargo del caso, Richard Fuisz, conocía detalles precisos sobre el 11-S con meses de antelación. Un equipo de confidentes del FBI también sabían detalles sobre la operación de falsa bandera del 11-S con antelación, y trataron de detener los ataques en contacto con el Fiscal General Ashcroft, pero fueron silenciados con amenazas de muerte por sus superiores del FBI. Y el informador del FBI, Randy Glass ha revelado que un funcionario del Departamento de Estado de alto nivel, Francis X. Taylor, conocía los detalles precisos de los ataques con antelación. Taylor le ordenó a Glass mantener la boca cerrada acerca de los aviones que se precipitarían sobre el Bajo Manhattan en 2001.
Hoy en día, en agosto de 2013 – al igual que en agosto de 2001 – el gobierno de EE.UU. está extendiendo absurdamente advertencias no específicas. ¿Estarán poniendo a prueba nuestro estado de hipnosis? ¿O estarán preparando el escenario para otro gran ataque de falsa bandera?
Fuente : Press Tv
Visto en : La Proxima Guerra