A los moscovitas les llama cada vez más la atención la rara conducta de las palomas, parecen aletargadas y no reaccionan cuando se les acercan personas o vehículos.
Cuando se posan en balcones o alféizares, a algunas aves les cuesta mantener el equilibrio, dicen los testigos, agregando que a veces las palomas se caen de espaldas e intentan levantarse moviendo las patas desesperadamente o vuelan directamente contra la personas sin percatarse de su presencia. También suelen verse a menudo aves muertas en el suelo.
Según los expertos, las palomas literalmente se convierten en ‘zombis’ y mueren a causa del llamado virus Newcastle, peligroso también para los seres humanos y devastador para la economía avícola.
La enfermedad contraída por las aves se parece al resfriado común. Durante la primera semana las personas contagiadas presentan síntomas de conjuntivitis e hinchazón de los ganglios linfáticos de las parótidas. Los trabajadores del sector avícola y el personal de laboratorio tiene un mayor riesgo de contagio.
La enfermedad de Newcastle es una enfermedad zoonótica de las aves altamente contagiosa que afecta a muchas especies de aves domésticas y silvestres. Una fuente constante de la enfermedad son las pequeñas granjas de aves en Asia, África, América Central y del Sur.