Servicio Secreto británico entra en las oficinas del diario The Guardian y destruye sus discos duros


20130820-054314.jpg
En una increíble muestra de temor ante la verdad, agentes del gobierno de Reino Unido allanaron las oficinas del reconocido medio de prensa The Guardian, con el objetivo de destruir las unidades de disco duro que pudiera contener información filtrada por Edward Snowden sobre PRISM, programa de vigilancia (espionaje) que mantiene el gobierno de Estados Unidos con personas de todo el mundo, o en general datos confidenciales sobre cualquier gobierno o agencia de inteligencia filtrado por el ex-agente contratado por la NSA.
Una situación lamentable, que no es más que un intento de amedrentar a un medio, que es el mayor responsable de filtrar la información que provee Edward Snowden, con medidas que realmente no están acorde a la realidad. Y es que en la era de lo digital y la información en internet, ¿qué diferencia haría destruir una serie de disco duros en un sótano?
Ninguna, y eso se lo han dejado claro a los miembros de la GCHQ (inteligencia británica) que se han presentado en las oficinas de The Guardian en Londres. De hecho, en este cuartel no almacenan ningún tipo de información relevante sobre Snowden, dado que estos reportajes los manejan desde distintas partes del mundo.
Según revela Alan Rusbridger, editor de The Guardian:
“Es insólito que incluso cuando me dediqué a explicarles a los agentes de la GCHQ que destruir los disco duros o borrar toda su información realmente no tenía ningún motivo, dado que todos los archivos del caso se manejan desde Nueva York, aún así los agentes se dedicaron a borrar las unidades de almacenamiento, sin ningún conocimiento aparente sobre información en la nube, solo parece que necesitaban la sensación de destruir algo tangible”. Eso era todo.
Rusbridger comenta que uno de los agentes bromeaba al borrar los disco duros diciendo “ya podemos decir a los helicópteros que no tienen que venir”, en una amenaza hacia los miembros del reconocido medio de prensa, y nuevamente demostrando como, sencillamente, no tenían idea de lo que hacían.
Pensar que se puede eliminar cualquier tipo de información que haya compartido Edward Snowden o cualquier otra persona con un medio de prensa, sencillamente “borrando disco duros en una oficina”, es una idea ridícula y sin sentido. Actualmente, en la era de la nube y el Big Data, esta información puede estar distribuida en un sin fin de servidores en todo el mundo, e incluso unidades físicas en otras partes del planeta, lejos de la central en Londres.
De hecho, Glenn Greenwald, reportero encargado de todo lo relacionado a Snowden, vive en Brasil.
El editor cataloga a este hecho como uno de los eventos más bizarros en la historia de The Guardian, pero aún así, y aunque bromee un poco al respecto, esto realmente demuestra las intenciones de censura que tienen los gobiernos con respecto al caso Snowden, debido a la clase de información con la que se hizo este ex-contratista de la NSA.
Alt1040
Visto en  :  Eternity