El descubrimiento de dos nuevos acuíferos podría paliar el problema de la sequía y el hambre en Kenia.
El Gobierno de Kenia y la UNESCO han anunciado el descubrimiento de dos acuíferos subterráneos de agua dulce en una árida región norteña. La información se hizo pública en la conferencia sobre seguridad hídrica en Nairobi.
Según las primeras estimaciones, el volumen total de los nuevos depósitos de agua dulce asciende a 250 millones de metros cúbicos, con lo que se estima que podría abastecerr el país durante 70 años. Para un país africano como Kenia, en el que un tercio de la población no tiene acceso al agua potable, este descubrimiento es de una importancia estratégica vital.
“Este hallazgo del agua abre la puerta al futuro más próspero para la gente de Turkana y para todo nuestro pueblo. Ahora tenemos que aunar esfuerzos para explotar estos recursos con responsabilidad y salvarlos para futuros generaciones”, Judi Wakhungu, ministra de Medio Ambiente, Agua y Recursos Naturales de Kenia, citada por la agencia AFP.
Según el comunicado, las reservas se encuentran en las cuencas de Lotikipi y Lodwar, en la región Turkana, fronteriza con Etiopía, Uganda y Sudán del Sur.