Las investigaciones del arquitecto catalán Miquel Pérez Sánchez durante más de 10 años le han permitido reconstruir por ordenador con gran exactitud la pirámide de Keops y determinar que estaba coronada por una esfera de más de 2 metros.
En la actualidad la Pirámide de Keops se encuentra desprovista de su recubrimiento original brillante y su cima ha perdido 9 metros de altura.
La esfera que coronaba la pirámide, según la hipótesis de Pérez Sánchez, simbolizaba el Ojo de Horus y tenía un diámetro de 2.7 metros. Añade que esta esfera de coronación estaba, a la vez, proporcionada con el Sol y con Sirio, la estrella más brillante del cielo, asociada a Isis.
Miquel Pérez, que ha estudiado en profundidad las medidas de Keops, confirma que se trata de una arquitectura hecha de pura filigrana matemática y geométrica, geodésica y astronómica.
"Los egipcios que idearon Keops tenían conocimientos científicos insospechados, entre los que cabe destacar el uso del Teorema de Pitágoras dos milenios antes del sabio de Samos, una precisión en la definición del número pi con 6 decimales que se adelantó en 3 milenios, así como el conocimiento del número e y de las medidas de la Tierra, el Sol y Sirio que se anticiparon en más de 4 milenios".
Según Pérez Sanchez, la suma en codos reales de la superficie, el volumen y el perímetro de la Gran Pirámide nos da un múltiplo de 888. Utilizaron el 888 como confirmación del espacio y el tiempo del monumento, como si un dios único se ocultase tras ese 888. Pero Miquel dice que no ha encontrado a nadie que pueda explicar qué significa esa ley a nivel matemático.
El 888 puede hacer refrencia al Infinito, y por lo tanto a la Inmortalidad, el culto a un dios, supuestamente, inmortal, y trino: Satanás.
Los científicos han descubierto que la forma de la Pirámide de keops era exactamente igual que el símbolo de la Pirámide Illuminati del Nuevo Orden Mundial, que maneja el mundo y que tiene el dinero del mundo... La deidad satánica a la que sirve la Elite del Poder Mundial y las sociedades secretas es la misma que ya se adoraba en el más Remoto Egipto.
