Un joven de 17 años intentó sin éxito interceptar la antorcha olímpica en la ciudad de Gravesend, en el área metropolitana de Londres, al grito 'Allahu Akbar' -que en árabe significa "Alá es Grande" o "Dios es Grande"-. El adolescente superó el cordón de seguridad y alcanzó a la relevista Anna Skora, pero fue reducido rápidamente por los responsables de seguridad.
Anna Skora estaba a punto de ceder la antorcha a Graham White, un trabajador de la caridad de Surrey, cuando fue asaltada por el joven. Skora pudo mantener la llama entre sus manos, en posición vertical y continuar su trayecto, mientras los agentes que acompañaban el fuego olímpico interceptaron al joven.
El menor, ciudadano de Gravesend, fue detenido y puesto bajo custodia policial, según desveló un portavoz de la policía de Kent, que desveló que "nadie resultó herido en el incidente y la antorcha continuó su camino sin interrupción".