El yuan es ya una de las diez divisas con más presencia internacional y China no piensa parar, pues tiene previsto adoptar más reformas y convertir el yuan en divisa mundial, comenta Thorsten Pattberg, experto chino de la Universidad de Pekín.
Pattberg ve muy posible que la moneda china se convierta en la alternativa global al dólar y destaca el hecho de que el país asiático esté comprando cada vez más oro, lo que también contribuye a este objetivo.
“Hemos oído que China compró recientemente varios cientos de toneladas de oro a través de Hong Kong, un centro de comercio. Y, por supuesto, si acumulas oro como un dragón, eso da mucho prestigio”, opina el experto subrayando que “la mera presencia de oro en un país les genera aún más confianza en sí mismos”.
A juicio de Pattberg, la mera intención de comprar más oro en el futuro tendrá sin duda un impacto en el aumento de los precios del oro en el mundo. “Así que China está dando un salto hacia adelante para controlar la divisa mundial y reemplazarla con el yuan”, concluye.
Respecto a la obsesión china por las reformas, Pattberg explica que el país todavía crece solo al 7,5%, lo que –dice- no es suficiente para el liderazgo global. “El nuevo Gobierno está llevando a cabo una serie de nuevas reformas, básicamente de tipo fiscal. Quieren transformar la economía de la inversión en una economía que se centra más en el consumo doméstico”, explica.
China anunció a inicios de mayo que este año presentará un plan para que el yuan sea una moneda plenamente convertible. Los economistas destacan que el proceso de ‘derrocamiento’ del dólar en las transacciones comerciales lanzado por China se acelera y cada vez con más frecuencia los países utilizan sus propias monedas en las transacciones esquivando la divisa estadounidense.