Mauricio y K-44 son dos tomates que, a simple vista, parecen iguales, pero en ellos radica una gran diferencia: el primero es natural y el segundo transgénico.
El K-44 guarda un aspecto de “tomate perfecto”, podría ganar un concurso de belleza vegetal. Sin embargo, su sabor es nulo y creció mediante la acción de agentes sumamente tóxicos.
Mauricio, como cualquier otro tomate de huerta, creció gracias al uso de estiércol y agua, en el campo y al aire libre, con lo que físicamente puede no resultar tan maravilloso, pero el sabor es delicioso. Hasta pueden comerse sin acompañamiento.
El vídeo, protagonizado por dos conocidos humoristas españoles,denuncia el consumo de vegetales transgénicos, que son los que inundan los supermercados y que consume la mayoría de población en todo el mundo. Muchas personas, especialmente las más jóvenes, no han llegado a probar nunca el sabor de una hortaliza natural.