Antes de llegar al 10 de mayo, los días por veces eran cortos y otras veces largos. Conforme había pasado los días después de la compra del boleto a Eurovision, así como los boletos áereos, y lugares donde me hospedaría la emoción era más grande.
Los días previos en donde la búsqueda por lo mejor serán descritos conforme describa los lugares y como dí con ellos.
En mi trabajo ya mi amigos y personas con quienes laboro sabían de mi viaje y me preguntaban que como me sentía al respecto y que por qué me iría el propio 10 de mayo, día en el cuál se celebra el día de la madre en El Salvador, a lo cual les comentaba que ya tenía ideas para celebrarle a mi mami ese día antes de irme y que también ya me marchaba en la tarde del propio día por cual pasaría la mañana con ella.
Y de hecho así fue antes de dar marcha al Aeropuerto Internacional Monseñor Arnulfo Romero (antes conocido como Aeropuerto Internacional de Comalapa). Al llegar al aeropuerto 4 horas antes para no tener ningún inconveniente con el, me quede paseando en el mismo. Si los días previos habían sido una eternidad o cortos, esas horas antes de subir al avión lo fueron más. Más sabiendo que era un vuelo largo a Madrid ya que era una conexión en el Aeropuerto el Dorado en Bogota, Colombia. Me sentía emocionado de estar aunque sea por un momento en el aeropuerto un país que no conocía.
Al subir al avión mi emoción era más grande aún. Surcar los cielos hacia Sur América fue una experiencia muy bonita, al llegar al Dorado solo me ponía pensar en un documental que había visto en National Geographic sobre el mismo y que había que tener ciertas precauciones. Bueno al llegar quede maravillado por el tipo de aeropuerto que tienen, muy moderno y una estructura única, a la vez de ser muy espacioso para caminar y tener una variedad de tiendas.
Estando en el aeropuerto conocía a otras personas del vuelo en el que venía, una pareja de señores muy simpáticos, con los cuales estuve conversando al estar en la sala de espera esperando el vuelo a Madrid. Me comentaban ellos que estaban desde la mañana en el aeropuerto de El Salvador porque habían perdido el primer vuelo hacia Madrid pero que Avianca les había dado asientos en el vuelo que yo iba. Ellos iban hacia la Palma en España pero tenían que hacer la conexión en Madrid. Iban a ver a su hijo quien trabaja en un hotel de allá con la familia de él. Trataban de ver las cosas positivas con lo que les había pasado y al llegar a su destino hablar con Avianca para que de cierta forma se les compensará el agravante de haber retrasado su vuelo.
Al subirme al otro avión a Madrid un avión enorme, era un Dreamliner de Boing. Super espacioso de adentro y al igual que el avión a Bogota con entrenimiento a bordo, lo cual aproveche para quitarme el miedo que me dan por veces los vuelos por lo de la turbolencia que me tiende a poner nervioso, así que me dije a ver películas antes del despegue para no sentir ese miedo y bajar la ansiedad.
La horas se hacían largas en un vuelo de casi 9 horas desde Bogota a Madrid, viendo en el mapa en 3D en el avión lo eterno que se hacía el Atlántico y pues a ver que tal me iba con el cambio de horario (jetlag). Vi muchas películas que no había visto como Sing y otras como una Noche Loca que ya había visto, muy buen entretenimiento a bordo del avión.
Llegando a Madrid la pareja que había conocido tenía otro tipo de problemas con su vuelo a destino final, espero que al final hayan podido resolver las dificultades y llegar a salvo a su destino final.
0 Comentarios