La Mentira y sus clases


Vía El Viaje Hacia el 2012
por la Psicóloga Belén Casado Mendiluce Blogs

Vamos a hablar sobre tres tipos diferentes de mentira, que tienen
distintas repercusiones para la persona y su entorno.

Veamos cuáles son.

1.- La Mentira conocida como la Mentira Piadosa


Es la más frecuente y la más practicada. Se utiliza cuando no se
quiere herir a los demás porque decir la verdad puede resultar incómodo o
molesto: ¿” Te has comido todo el plato que te he hecho?” –“Si, si,
estaba muy bueno” (cuando era incomestible).

No hay intención de hacer
daño al otro, sino ser diplomático cuando la relación exige cuidar las
formas y ser educado.

2.- Mentira por falta de confianza o de libre elección


Se da cuando ocultamos información o mentimos sobre algún aspecto
personal de nuestra vida que no deseamos compartir con la otra persona
porque deseamos preservar nuestra intimidad.

No tenemos suficiente
confianza con el otro o, simplemente, es una información que
consideramos que pertenece a nuestro ámbito privado exclusivamente.

No
queremos dar explicaciones ni tampoco justificarnos de nuestras
decisiones. Tenemos derecho a esta mentira en la medida en que decidimos
lo que queremos compartir y lo que no. “¿En qué trabaja tu novio?” –“Es
administrativo” (cuando es barrendero).

3.- Mentira Dañina y/o ofensiva


Es la mentira más difícil de detectar y la que más daño hace en las
relaciones. La persona que miente cuenta una falsedad de ella misma
porque quiere dar una imagen de sí determinada a los demás.

El mecanismo
básico es el siguiente: a base de repetirse las propias historias
inventadas, te las acabas creyendo como si fueran verdad, construyendo
una “realidad” paralela que para nada se ajusta a la auténtica realidad.

Este mundo irreal acaba contaminando toda la personalidad del
mentiroso, de manera que resulta difícil distinguir lo que es cierto de
lo que no.

Este tipo de mentira es como una bola de nieve que crece en
progresión geométrica: una vez que se miente hay que mantener esas
mentiras con otras mayores; es como el que estafa a Hacienda, que tiene
que seguir con estafas mayores para no descubrir la primera.

En algún
momento, si se conoce a esa persona, se descubren las lagunas en esa
realidad ficticia y el que miente es pillado en su propia mentira,
aunque se defenderá rápidamente porque son hábiles manipuladores en las
relaciones sociales.

Cuidado con estos mentirosos compulsivos porque
generan relaciones destructivas a su alrededor…y de los que es mejor
alejarse.

"Y del que miente conscientemente para hacer daño a los demás…mejor no hablar"
Reactions

Publicar un comentario

0 Comentarios