La hombre-pesadilla de Berlín y el euro

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El nombre de Alexis Tsipras retumba en Europa. El político no usa corbata, tan solo tiene 37 años de edad, es carismático y, según la mayoría de las encuestas, podría ganar las elecciones legislativas del 17 de junio próximo. Esos comicios determinarán el futuro de Grecia, su permanencia o no en la zona euro y, en definitiva, la estabilidad de la Unión Europea.

En medio de la campaña, el periódico argentino La Nación entrevistó a la gran revelación de las elecciones del 6 de mayo, que representaron la victoria de las fuerzas contra la austeridad. Tsipras es una esperanza de cambio para muchos griegos, asfixiados por los planes de ajuste impuestos por la UE y el FMI a cambio de un millonario plan de rescate.

Pero es, a la vez, el hombre que tiene en vilo a Europa: una victoria suya podría llevar al quiebre de la eurozona.

Líder del partido Syriza, la izquierda radical, la gran novedad en Grecia hace temblar al mundo porque rechaza categóricamente el memorándum firmado por Atenas con Bruselas, hace dos años, para ser rescatado de la bancarrota.

Rechazar ese acuerdo ubicaría a Grecia al borde de la salida de la zona euro. Sin embargo, ambiguo, Tsipras insiste en que quiere que su país siga usando la moneda europea porque, afirmó, “el retorno al dracma no es una opción”.

Ingeniero civil, Tsipras vive con su compañera de toda la vida, es padre de un hijo de dos años y espera un segundo. La nueva figura de la política saludó a esta corresponsal hace una semana en Atenas durante una reunión partidaria y continuó la entrevista vía mail.

-¿Por qué los votantes griegos deberían confiar en usted, visto que no tiene experiencia de gobierno?

-La política de austeridad que se ha aplicado en Grecia es completamente ineficaz a nivel financiero y absolutamente destructiva a nivel productivo y social. Los dos partidos que gobernaron Grecia en las últimas décadas [Pasok y Nueva Democracia] estuvieron asociados con esa política y por eso están hoy en una profunda crisis. La gente aprecia, en cambio, la postura de la izquierda, que siempre luchó contra el memorándum [de acuerdo con la UE para el rescate]. Nuestra propuesta alternativa está formando hoy una dinámica social sin precedente.Nuestra política cuenta con la confianza y el apoyo de la sociedad, y estamos listos para luchar por la victoria en las próximas elecciones.

-¿Cuáles son para usted las principales causas de esta crisis tan dramática que vive Grecia?

-El modelo aplicado en Grecia en las últimas décadas estuvo totalmente errado. El desarrollo se basaba en un exceso de préstamos, exceso de consumo y corrupción. Este modelo hizo acumular riqueza libre de impuestos para pocos y deudas para la mayoría de la gente, así como para el sector público. La crisis de este modelo coincidió con la crisis global de 2008, causando un problema de créditos. El gobierno de Giorgios Papandreu vio en esta crisis una oportunidad para apelar al mecanismo de apoyo de la UE y el FMI, y firmó el memorándum. Esto causó la destrucción total: debido a los términos de este memorándum, la economía griega está enfrentando una tremenda recesión y la sociedad griega está sufriendo.

-¿Cómo piensa reconstruir la economía de Grecia?

-El primer paso es la renegociación con nuestros acreedores, con el objetivo de una moratoria de los pagos de la deuda de por lo menos tres años. Otros pasos importantes serían el control público de los bancos, la tasación de riqueza acumulada y de altas ganancias, pero también medidas de ahorro, como la reducción de gastos militares. También deberíamos tomar medidas para estimular la demanda, apoyando los salarios y los empleos, protegiendo a los débiles y otorgando créditos a familias endeudadas y pequeños comercios. Esto podría abonar el terreno para relanzar la economía y salir de la crisis.

Vientos de cambio



-Su principal demanda hoy es anular el memorándum. ¿Por qué está tan confiado en que la UE estaría lista para aceptarlo?

-La política de austeridad fracasó porque está llevando a Grecia a la bancarrota y esto es algo que todos están comenzando a entender. Las voces para un cambio de política hacia la crisis de deuda están creciendo en toda Europa. Esto le da a Grecia espacio de negociación. Nuestra intención es denunciar el memorándum y renegociar la deuda con nuestros acreedores.

-¿Quiénes son sus aliados en Europa?

-Nuestros aliados en primer lugar son los pueblos que ven un futuro incierto, un futuro atado a políticas de ajuste. Hoy las conquistas sociales de los últimos 50 años están bajo amenaza en Europa, y Grecia es el conejillo de Indias de un proyecto de mayor escala de regresión social.

Por eso los pueblos de Europa pueden presionar a sus gobiernos para ponerse de nuestro lado para desafiar a la política dominante.

-Usted dice que quiere quedarse en la eurozona. Pero siendo el favorito para ganar las próximas elecciones, se habla en la UE de un posible “Grexit”.

-La amenaza de dejar el euro es un esfuerzo coordinado para presionar y amenazar al pueblo griego, para borrar el mensaje de las elecciones del 6 de mayo pasado. Entonces, el pueblo votó en contra de las medidas de austeridad y en contra de los partidos que las aplicaron. La verdad es que el costo de la eliminación de cualquier país de la UE sería inmenso para toda la eurozona.

-¿Está preparado para un default de Grecia, como el de la Argentina?

-Si hay un camino seguro hacia el default, ése es el que estamos siguiendo hoy. El pueblo griego entendió hacia dónde están yendo las cosas. Y por eso está decidido a intervenir y a prevenir esta bancarrota.

Dentro de Europa



-Parecería que para usted dejar la eurozona no sería lo peor que le podría pasar a Grecia.

-Volver al dracma no es una opción. La solución al problema no es el aislamiento ni convertir a los trabajadores de otros países europeos de aliados a competidores. A través de duras medidas de austeridad no hay salida a la crisis y no habrá una salida en el futuro si seguimos en este camino. Grecia tiene que luchar dentro de Europa.

-¿Cuál es el peor escenario para usted?

-Que las cosas sigan como están ahora. Con la política actual, la deuda de Grecia no es viable, y sin un cambio la sociedad seguirá sufriendo por muchas décadas. Este un plan para convertir a Grecia en un país colonial, con pobreza y sin soberanía sobre sus recursos productivos.

-¿Regresaría al dracma?

-Un retorno a nuestra moneda nacional sólo ocurrirá si el euro colapsa. La expulsión de Grecia del euro sería una catástrofe para toda la economía europea. El problema griego es en primer lugar un problema europeo y sólo como tal puede ser resuelto con éxito.

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